Desarrollo y fortalecimiento de la autoestima
- Jan Rosado Terapeuta
- 17 ago 2016
- 5 Min. de lectura
Autoconfianza
La autoestima es una necesidad humana fundamental; es mucho más que ese sentido innato de nuestra valía personal, que probablemente es un derecho humano de nacimiento. La autoestima, plenamente consumada, es la experiencia fundamental de que podemos llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias.
Más concretamente la podemos definir como: La confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida.
La confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices. El sentimiento de ser respetables, de ser dignos. De tener el derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestro esfuerzo.
“ La esencia de la autoestima es confiar en la propia mente y en saber que somos merecedores de la felicidad”
Si confío en mi mente y en mi criterio, es más probable que me conduzca como un ser reflexivo. Si ejercito mi capacidad de pensar y soy consciente de las actividades que emprendo, mi vida irá mejor, esto refuerza la confianza en mi mente. Si desconfío de mi mente, lo más probable es que adopte una actitud pasiva, que sea menos consciente de lo que necesito ser en mis actividades y menos persistente ante las dificultades. Cuando mis acciones tienen resultados desagradables y dolorosos, creo justificada la desconfianza en mi mente.
Autoconcepto
Con una autoestima alta será más probable que me esfuerce ante las dificultades; con una auto- estima baja lo más probable es que renuncie a enfrentarme a las dificultades, o bien, que lo intente sin dar lo mejor de mi mismo. Las investigaciones demuestran que las personas con una autoestima alta persisten en una tarea considerablemente más que las personas con una autoestima baja. Si persevero es más probable que obtenga más éxitos que fracasos, si no, lo más probable es que tenga más fracasos que éxito. En cualquier caso el concepto de uno mismo será reforzado.
Relaciones
El nivel de nuestra autoestima tiene profundas consecuencias en cada aspecto de nuestra existencia: en la forma de actuar en nuestro puesto de trabajo, en el trato con la gente, en lo que podemos conseguir, en la persona de la que probablemente nos enamoraremos. Tendemos a sentirnos más cómodos, más como en casa, con personas cuyo nivel de autoestima se parece al nuestro.
No es difícil ver la importancia de la autoestima para triunfar en el terreno de las relaciones íntimas.
No hay un obstáculo mayor en una relación romántica que el miedo a no sentirse merecedor del amor y el pensar que estamos destinado a sufrir.
Tales temores dan pie a profecías que se cumplen por sí mismas. Si disfruto de un sentimiento fundamental de eficacia y valía y me considero a mi mismo digno de ser querido, entonces tendré fundamento para apreciar y querer a los demás. La relación amorosa parece algo natural. Tengo algo para dar; no estoy atrapado en sentimientos de carencia; tengo un excedente emocional que puedo canalizar en el amor. Y la felicidad no me hace ansioso. La confianza en mi capacidad y mi valía y en tu habilidad para verla y apreciarla también dará lugar a profecías que se cumplen por sí mismas.
Pero si me falta el respeto a mí mismo y no disfruto como soy, me queda muy poco para dar excepto mis necesidades insatisfechas. En mi empobrecimiento emocional tiendo a ver a los demás como fuentes de aprobación o desaprobación.
En el trabajo
Sería difícil citar un ejemplo más claro de falta de autoestima que la necesidad de considerar inferior a un compañero de trabajo. Un hombre cuya noción de “poder” reside en un nivel de dominación sexual es un hombre al que le asustan las mujeres, al que le asusta su capacidad o la seguridad en sí mismo, al que le asusta la vida.
Cuando nuestra ilusión de autoestima se basa en el débil apoyo de no ser cuestionado nunca, cuando nuestra inseguridad nos hace creer que nos rechazan cuando no existe semejante rechazo, es sólo cuestión de tiempo que explote la bomba que llevamos dentro. Explotará con un comportamiento auto-destructivo y el hecho de que se tenga una extraordinaria inteligencia no sirve de protección. La gente brillante con un bajo nivel de autoestima actúa contra sus intereses cada día. Se informa a un encargado de un laboratorio de investigación y desarrollo que la firma ha traído a un brillante científico de otra compañía. El responsable inmediatamente lo traduce como que sus superiores no están satisfechos con su trabajo, a pesar de la evidencia de la evidencia de lo contrario. Se imagina que su responsabilidad decae. Se imagina finalmente que nombran al nuevo hombre jefe del departamento. En un acceso de ciego rebeldía hace que su trabajo empeore. Cuando le señalan amablemente sus errores, se pone a la defensiva y finalmente renuncia.
Cuando actuamos primariamente guiados por el miedo, tarde o temprano precipitamos la calamidad que tememos. Si tememos que nos critiquen, nos comportamos de una manera que a la larga obtendremos la desaprobación. Si tememos la cólera, al final conseguimos que la gente se encolerice.
Significado de la autoestima
La autoestima tiene dos componentes relacionados entre sí. Uno es la sensación de confianza frente a los desafíos de la vida: la eficacia personal. El otro es la sensación de considerarse merecedor de la felicidad: el respeto a uno mismo. La eficacia personal significa confianza en el funcionamiento de mi mente, en mi capacidad para pensar y entender, para aprender, para elegir y tomar decisiones; confianza en mi capacidad para entender los hechos de la realidad que entran en el ámbito de mis intereses y necesidades; en creer en mí mismo; en la confianza en mí mismo.
El respeto a uno mismo significa el reafirmarme en mi valía personal; es una actitud positiva hacia el derecho de vivir, de tener bienestar y ser feliz; el confort al reafirmar de forma apropiada mis pensamientos, mis deseos y mis necesidades; el sentimiento de que la alegría y la satisfacción son derechos innatos naturales.
Lo que muchos de nosotros necesitamos, aunque pueda sonar paradójico, es el coraje para tolerar la felicidad sin sabotearnos a nosotros mismos.
Enfoque centrado en la acción
¿Qué debe hacer una persona para crear y mantener su autoestima? ¿Qué pauta de acciones debe tomar? ¿Cuál es la responsabilidad de usted y la mía en cuanto adultos?
Lo que determina el nivel de autoestima es lo que la persona hace, en el contexto de su conocimiento y valores. Y dado que la acción en el mundo es un reflejo de la acción dentro de la mente de la persona, lo decisivo son los procesos internos. Las prácticas indispensables para la salud de la mente y el funcionamiento efectivo de la persona son todas operaciones de la consciencia. Todos ellos supone elecciones.
Son elecciones a las que nos enfrentamos en todos los momentos de nuestra vida.
La Autoestima es una consecuencia, un producto de prácticas que se generan interiormente.
· La práctica de vivir conscientemente
· La práctica de aceptarse a sí mismo
· La práctica de asumir la responsabilidad de uno mismo
· La práctica de la auto-afirmación
· La práctica de vivir con propósito
· La práctica de la integridad personal
Referencia
Basados en el libro “Los seis pilares de la Autoestima” de Nathaniel Branden
Comments